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El avance de la tecnología y la investigación en todos los campos incluido el dental hace que los odontólogos contemos con muchas herramientas en nuestra lucha constante por mantener, mejorar o recuperar la salud dental.
Hace algunas décadas atrás, sacarse una muela era un trámite normal. A la persona que sentía algún dolor o molestia no se le ocurría mejor idea que acudir al dentista y solicitar que “le saquen la muela”, pero lo que es peor es que el dentista accedía!.
Es como que a alguien le duela un dedo y vaya al médico y pida que se lo corten!
La principal causa de ese comportamiento era la poca importancia que el paciente le daba a sus piezas dentales y al poco esmero del dentista por nuestra principal función: salvar y mantener las piezas dentales en la boca.
En la actualidad antes de sacarse una pieza dental contamos con varios procedimientos, materiales y equipos que nos permiten luchar adecuadamente para salvar una pieza dental enferma.
Esto va de la mano con el valor que ahora las personas les dan a sus piezas dentales, que intervienen en varios procesos y funciones, desde la importantísima apariencia personal hasta la deglución, fonación y masticación entre otras.
Que el sacar una pieza dental (exodoncia) sea la última opción en cuanto a procedimiento dental para calmar una dolencia se trata o cuando todos, todos los medios para intentar salvarla han sido agotados.
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