La oración que titula nuestra nota es una de las interrogantes más frecuentes que nos hacen los pacientes que están interesados en hacerse un tratamiento con implantes dentales. Y es algo muy válido, ya que de la información adecuada podrán sacar sus propias conclusiones y tomar la decisión de llevar a cabo el tratamiento que desean con la información pertinente.
Los implantes dentales son una de las formas más innovadoras de poder recuperar piezas dentales perdidas. Los implantes dentales son tratamientos que se hacen hace ya algún tiempo atrás pero que en la última década ha tomado su mayor desarrollo y difusión entre los pacientes siendo cada vez más requeridos.
Consiste en que previo al examen clínico, radiográfico y tomográfico para determinar exactamente la calidad y cantidad de hueso de la zona a tratar se procede a una primera fase de depósito del implante dental propiamente dicho (tornillo de titanio) a través de una cirugía ambulatoria y con anestesia local.
Se sutura y se dejan ahí los puntos por 8 días.
Luego de transcurrido los 8 días, se procede al retiro de la suturas y se dejan el o los implantes depositados por un lapso de entre 4 y 6 meses, tiempo en que se vuelven fuertes y resistentes en el hueso a través de un proceso llamado oseointegración.
Transcurrido este tiempo se procede a la confección de la prótesis sobre el implante o los implantes, esta prótesis puede ser fija o removible, dependiendo de lo planeado y sea lo más aconsejable y bueno para el paciente.
Previo a la confección de la prótesis se exponen los implantes depositados y se colocan unos tornillos de cicatrización por un lapso de 15 días para formar un tejido blando (encía) de buenas condiciones.
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