La endodoncia, conocida por los pacientes como «que les maten el nervio», es el procedimiento mediante el cual se extirpa el paquete vasculonervioso de la pieza dental. Llamado también tratamiento de conductos, es una de las alternativas que tenemos como dentistas para mantener una pieza dental en boca cuando esta se ha visto afectada por alguna enfermedad dental.
Las razones para hacer una endodoncia pueden ser varias, desde una pulpitis aguda (gran inflamación de la pulpa), proceso infeccioso, necesidad protésica, etc, etc. La razón que nos lleve a realizar la endodoncia es la que puede generar algunas molestias posteriores a su culminación.
Es normal que luego de terminada la endodoncia, la pieza tratada manifieste alguna sintomatología que van a variar dependiendo del diagnóstico inicial que nos llevó a realizar el tratamiento. Lo importante es que la curva de molestias, vaya en descenso y que con el pasar de los días disminuya y desaparezca. Si esto no es así, es recomendable que se comunique con su dentista y le haga saber las molestias que siente.
Las molestias y el periodo de duración de estas no tiene un parámetro definido, en algunas personas no hay ninguna molestia luego de terminada la endodoncia y en otras puede durar algunas semanas, lo más importante es la comunicación y control con su dentista.
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