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Cuando una pieza dental ha sido atacada por la caries, muchas veces es destruído buena cantidad de tejido coronal tanto en amplitud como en profundidad lo que lleva a que para poder salvar la pieza dental el tratamiento indicada es una endodoncia.
Una vez hecha la endodoncia las opciones para recuperar la pieza dental afectada y devolverle función y estética pasa por la cantidad de tejido dental en buenas condiciones que queda. Si la destruccción es muy severa lo indicado va a ser un espigo muñon y una corona y si queda regular cantidad de corona (por lo menos dos caras completas de las 5 caras de una pieza dental) podemos optar por algo más conservador como una incrustación.
En esta foto vemos un caso de una pieza dental tratada endodónticamente y que tiene de tejido dental remanente lo suficiente como para tomar una impresión, enviarla al laboratorio y confeccionen «lo que falta de diente» cual pieza de rompecabeza y una vez lista se cemente.
En esta segunda toma podemos ver la incrustación ya cementada en esta pieza molar, quedando con función y estética.
La opción de las incrustaciones es un tratamiento muy valedero cuando la evaluación índica que es lo más adecuado.
No siempre es en piezas endodonciadas, pudiendo hacerse en piezas dentales con caries profundas y amplias y en que la resina pueda romperse o fracturarse debido a que en los dientes se aplican fuerzas.
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