Las necesidades dentales de cada paciente son particulares, asimismo el como solucionarlas. En esta nota tomaremos de ejemplo a un paciente que ha perdido un diente del sector anterior y quiere reemplazarlo por un implante dental.
Empezamos mencionando que todo tratamiento dental que vaya a llevarse a cabo pasa por unos pasos previos que pueden ser más o menos, dependiendo del tipo de tratamiento a realizar. Así, si tenemos a un paciente que tiene una caries pequeña y desea curarla, púes solo se procede y listo, pero si el paciente ha perdido una pieza dental y desea reponerla con un implante dental, el escenario cambia.
Para un tratamiento con implantes es necesario y obligatorio un buen examen clínico, un examen radiográfico (panorámico de preferencia) y sobre todo una tomografía (TAC). Esto junto a la historia clínica del paciente nos harán saber si es un buen candidato para recibir un implante dental y que la tasa de exito de más del 95% se cumpla.
Cuando mencionamos el que sea buen candidato, se refiere a la calidad y cantidad de hueso, que debe ser la óptima en ancho y en alto. Otros factores como el espacio necesario para confeccionar la corona sobre el implante dental (en promedio 5 meses después del depósito del implante) también es importante evaluar. Si un paciente ha perdido dimensión vertical por desgaste excesivo de sus dientes, tiene una mordida profunda, entre otras harán que muchas veces no exista el espacio (altura) mínimo requerido para llevar a cabo el tratamiento.
En odontología, para algunos tratamientos como los implantes dentales, no solo es querer y poder, es tener, principalmente, las condiciones clínicas adecuadas.