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No dudamos que la gran mayoría de los pacientes que acuden a nuestra consulta se cepillan los dientes regularmente y tienen una higiene oral en general bastante buena.
Sin embargo es muy frecuente la frase de «doctor, si yo me cepillo hasta cuatro veces al día por que tengo tantas caries», entonces viene la respuesta más inmediata, que es que efectivamente se cepilla pero con una técnica deficiente.
El cepillado dental junto a otros elementos de limpieza complementarios como el hilo dental y los enjuagues bucales es crucial en nuestra lucha contra la formación de caries y en general de cualquier enfermedad de la boca.
El cepillado dental debe de ser cuatro veces al día, al levantarse, después del desayuno, después del almuerzo y depués de la cena.
Una correcta técnica de cepillado dental pasa por :
– Usar un cepillo de buena calidad y de un tamaño de parte activa (cabeza) ideal para cada uno.Los más usuales son el número 35 y 40.
– El cepillo no debe de ser ni duro ni blando (salvo indicación del profesional), lo más recomendado es el mediano.
– Realizar el cepillado realizándo movimientos verticales (en las caras frontales y las internas), de arriba hacia abajo.
– Las caras oclusales (caras de la muelas con las que masticamos) cepillarlas en forma circular.
– Aplicar una fuerza moderada al cepillarse, ni muy fuerte que dañe los tejidos duros y blandos,ni muy suave que no limpie nada.
– Cepillar la lengua y la parte interna de los cachetes (carrillos).
Es mucho más importante y eficaz en lo que a prevención se refiere cepillarnos con una técnica adecuada dos veces al día que cepillarnos cuatro veces al día con una técnica equivocada.
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