El rechinar y apretar los dientes por fines no funcionales (masticar un alimento) de una forma involuntaria es lo que se denomina bruxismo.
Este trastorno tiene una incidencia muy alta en la población, sin distinguir raza ni edad (puede presentarse en niños y adultos mayores, pasando por adolescentes y adultos). Ocasiona desgaste del esmalte dental y la dentina pudiendo ocasionar una hipersensibilidad que lleve a hacer una endodoncia de la pieza así como afectar la estética de la sonrisa por el desgaste de las piezas dentales anteriores y alterar la dimensión vertical del paciente (distancia de la punta de la nariz al borde libre del mentón)
Pero las consecuencias de padecer bruxismo sin saberlo pueden ir más allá, ocasionando dolores a nivel de la ATM, articulación dada entre el cráneo (cóndilo) y la mandìbula (cóndilo) irradiándose a la altura de la sien, ocasionar dolor de cuello, dolor de cabeza, entre otras dolencias.
El diagnóstico prematuro es muy importante, ya que al ser mayoritariamente nocturno (al dormir) no se relaciona los síntomas mencionados a un tema dental u odontológico por lo que esta es una razón más para visitar al dentista periódicamente.
Su causa se desconoce, pero se asocia a estados de ansiedad y stress.
Si usted siente alguno de los síntomas mencionados y ya paso por varias especialidades médicas y todos le han dicho que “no tiene nada”, quizás lo que este pasando es que sufre de bruxismo y es hora de visitar a su dentista de confianza.
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