El vernos bien, «combatir» el paso de los años y tener una alta autoestima son cosas comunes en la actualidad y los dientes y una bella sonrisa, de un color agradable y atractivo no ha escapado a estas exigencias.
Cuando hablamos de estética dental estamos hablando que un buen trabajo es aquel que pasa más desapercibido o genera la mayor cantidad de «dudas» en cuanto ha si son o no dientes naturales o falsos. En la actualidad los odontólogos podemos ofrecer a nuestros pacientes coronas de porcelana con estructuras altamente resistentes que en vez de ser un metal han sido reemplazadas por estructuras obtenidas de minerales adicionalmente blancos, dúctiles y biocompatibles como la Alúmina y el Zirconio.
Ya las coronas de metal porcelana nos permitían y permiten ofrecer trabajos con una gran estética y excelente función las prótesis de porcelana libre de metal nos han permitido superar esa alta valla.
Las coronas de porcelana con estructura de alúmina son indicadas mayoritariamente para el sector anterior (de canino a canino) donde la necesidad de una gran resistencia a las fuerzas oclusales no es tan alta y las de estructura de zirconio están indicadas para el sector anterior o posterior con total seguridad de resistencia.
Un gran aliado para los dentistas cuando hablamos de estética de porcelana es la luz, en su paso y reflexión (cambio de dirección al incidir sobre un medio opaco a su transmisión) por lo que este tipo de trabajo nos permite lograr una mayor estética aún, siendo algo importantísimo que no sacrificamos función al ser materiales hoy por hoy clínicamente comprobados.
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