La expectativa del paciente es muy importante en un tratamiento dental. Sea este un simple cambio de una curación oscura por una del color natural en el sector posterior (molares) o una rehabilitación integral.
Y para el caso del blanqueamiento es vital. Un paciente que llega a hacerse un tratamiento estético como este, llega informado y con una expectativa de resultado que nosotros como profesionales debemos escuchar y ofrecer lo que se puede cumplir.
El diagnóstico para ver que tipo de pigmento tiene el paciente, el origen de las manchas que presenta, los hábitos que tiene y el “blanco” que desea es parte del interrogatorio que tenemos la obligación de hacer.
Nos ha pasado muchas veces que los pacientes quieren mejorar el color de sus dientes a algo más claro y que lo desean pero ya lo hicieron y “no cambio nada” el color. Este desencantamiento del paciente por un procedimiento tan popular como este por malos resultados puede deberse a :
1.- La evaluación clínica no fue bien hecha en cuanto a tipo de pigmento dental y origen de manchas.
2.- La expectativa del paciente en cuanto a resultados no fue escuchada
3.- La técnica elegida no fue la más adecuada ni aplicada correctamente
Recordemos que no solo existe blanqueamiento de cubetas por las noches o de consultorio, o un solo químico que blanquea, no, por el contario tenemos alternativas para poder elegir de una manera acertada luego de un buen diagnóstico y pronóstico que técnica usar y como aplicarla para que el paciente quede satisfecho y conforme.
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