En la actualidad los dentistas contamos con varios métodos para poder hacer blanqueamiento dental. Lo más importante es la evaluación clínica previa para poder determinar cual es la técnica más adecuada dependiendo de tres cosas fundamentales:
– Color del pigmento del paciente, tonos marrones y amarillos tienen mejor pronóstico que los tonos grises.
– Historia de sensibilidad dental del paciente, para determinar que porcentaje de gel blanqueador debo de usar.
– Expectativa de resultado del paciente y el profesional
Una vez determinado cual usar, es indispensable que conozcamos como funciona el gel blanqueador para saber cual y por que lo estoy aplicando.
Los principios activos para realizar este procedimiento son el peróxido de carbamida y el peróxido de hidrógeno.
Ambos principios activos funcionan bajo una misma reacción química que podemos dividirla en dos pasos:
1.- Los peróxidos se descomponen en radicales oxhidrilos, que son los reales agentes blanqueadores y que se les conoce como los “terminadores de manchas”.
2.- Los radicales oxhidrilos que son altamente reactivos rompen los enlaces de carbono doble de los cromóforos, volviéndolos simples o anulándolos.
Los cromóforos son el conjunto de átomos de una molécula responsable de su color y que contiene muchos electrones capaces de absorber energía o luz visible y excitarse, para así emitir diversos colores.
Es mediante esta reacción de Oxidación que se produce el blanqueamiento dental.
Adicionalmente algunos gels blanqueadores traen en su composición nitrato de potasio y flúor que sirven para combatir la posible sensibilidad que puede presentarse durante el proceso de blanqueamiento.
Es por eso que tenemos varias opciones de gel blanqueador, a diferentes concentraciones (10%, 16%, 22%), dos principios activos (peróxido de carbamida y peróxido de hidrógeno) con agregados en su composición (como el flúor y el nitrato de potasio) y de diferente forma de uso (en casa, en consultorio, por el día, por la noche) para poder escoger cual es el más adecuado para cada caso.
Siempre tengamos presente que blanquear los dientes no solo es cambiar de color, es ofrecer seguridad y garantía durante el proceso, buscando la total satisfacción del paciente.
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