Paso 1
Cepillate los dientes después de cada comida principal con una técnica adecuada. Recuerda que es mas importante la técnica y la frecuencia que la fuerza con que lo haces.
Paso 2
Evita comidas y bebidas con alto contenido de azúcar. Si esto sucede y no tienes tu cepillo dental a tu alcance, date un buen enjuague con agua mientras tanto.
Paso 3
Visita a tu dentista periódicamente, lo ideal cada 6 meses, por lo menos 1 vez al año. No esperes tener una molestia, un dolor o «descubrir algo» en tus dientes o encías para ir.