Muchas veces he escuchado la expresión – pregunta, «¿por qué tienen que doler los dientes?». Pues la respuesta es bastante simple desde el punto de vista que las piezas dentales son parte de nuestro organismo que son «alimentadas» por una arteria por una vena y principalmente por un nervio.
Este paquete vásculo nervioso (VAN) llega a dentro de cada raíz de la pieza dental de unos troncos nerviosos mayores, y si son piezas dentales multirradiculares, a cada raíz le llega un paquete VAN. Estos nervios alimentan tanto a la parte viva interna del diente que es la pulpa dental como a la parte periférica que es el tejido de soporte de las piezas dentales.
Las piezas dentales pueden enfermarse y producir dolor por una enfermedad pulpar (pulpitis) o una enfermedad periodontal (periodontitis) o ambas a la vez (endo – periodontal). Este dolor puede ser desde leve hasta muy severo. Otras enfermedades como retracción de las encías, empastes en mal estado, caries dental también pueden ocasionar dolor.
Algunas veces, enfermedades de otro origen pueden tener un dolor reflejo en las piezas dentales.
Entonces, las piezas dentales como cualquier parte de nuestro organismo pueden enfermarse, generar dolor y molestias y por eso deben ser tratadas lo mas pronto posible para darles una solución adecuada. Asimismo como en cualquier area de la salud, la prevención tiene un lugar importante para evitar enfermedades de las piezas dentales.