Hemos mencionado en numerosas notas que la importancia de una sonrisa atractiva y saludable ha cobrado en los últimos años una real y gran importancia. Es vernos mejor, sentirnos mejor, que nuestra autoestima se revitalice y muchos más positivos.
Sin embargo es importante mencionar que una buena salud oral es parte de una buena salud general y que cuando alguna estructura de nuestra cavidad oral se altera, se altera la salud general.
Dolor intenso,sufrimiento, faltar a nuestra actividades regulares, gastos elevados, entre otros pueden ocasionar que una enfermedad oral altere nuestro estilo de vida.Más aún cuando la molestia empezó como por ejemplo con un pequeño dolor a los cambios térmicos (al tomar algo frío o caliente) pero cometemos el común error de pensar «ya pasará».
Las enfermedades de la cavidad oral, sean estas de estructuras duras (dientes) o suaves (encías) usualmente no presentan síntomas hasta que tienen un gran avance y de ahí la importancia del chequeo periódico con tu dentista. Esto porque si es más regular los signos para poder determinar que existe alguna enfermedad (caries, gingivitis, presencia de sarro dental, curaciones en mal estado, etc).
Una enfermedad oral usualmente no es de manifestación aguda (aunque sí las hay), muchas veces hay pequeñas clarinadas de alerta y síntomas pequeños, aquí es cuando debemos acudir lo más pronto posible a nuestro dentista y no esperar el dolor agudo,la molestia fuerte, el dolor intenso, automedicarnos y que no funcione para recién desesperadamente buscar y asistir al dentista.