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Cuando un paciente decide visitar al profesional odontólogo estamos frente a una persona que llega a la consulta sabiendo más o menos que es lo que desea. Es muy poco el porcentaje de pacientes que se acercan a la consulta solo para ver si “tienen algo” o hacerse un control.
Por lo general los pacientes saben que es lo que desean, unas carillas, cambiar prótesis fijas antiguas, hacerse un blanqueamiento, curarse caries, etc. Entonces es un hecho que el paciente llega con una alta expectativa en cuanto al resultado final del tratamiento.
La expectativa es la esperanza de los pacientes de obtener algo, son las necesidades definidas por los clientes y que estamos en la obligación de satisfacerlas.
Entonces nosotros como profesionales tenemos la obligación de cumplir con la expectativa del paciente pero a la vez no ofrecer cosas que no podamos cumplir, porque tampoco es cumplir por cumplir el deseo del paciente y que nos lleven al fracaso de un tratamiento lo que sería peor al tener un paciente que se vaya descontento.
Para poder satisfacer la expectativa del paciente tenemos que tener en cuenta tres aspectos principales:
1.- Ofrecer lo que podemos cumplir de acuerdo a la evaluación clínica, preparación académica, experiencia profesional y las opciones de tratamiento que manejemos eficaz y efectivamente para lograr lo que el paciente busca en cada caso.
2.- Conocer y manejar los productos, materiales y técnicas que usamos para poder aplicarlas correctamente y tengan éxito en el resultado final.
3.- Hechar mano de todos los materiales a nuestro alcance para lograr el objetivo de nuestra práctica: la completa satisfacción del paciente.
Este último punto es el que sin dejar de ninguna manera de lado los dos primeros, personalmente me parece el más importante. Si vivimos en un mundo globalizado en donde ya no estamos limitados por no tener acceso a los últimos y mejores materiales y tecnologías a nuestro alcance, ¿Por qué limitarnos?
Para cada especialidad tenemos lo último y lo mejor de marcas reconocidas, resinas que simulan al esmalte y la dentina, porcelanas para prótesis fijas que ofrecen una alta resistencia y una gran estética, materiales que nos permiten gran precisión en preparaciones dentarias y toma de impresiones, productos de blanqueamiento para cada estilo de vida, lámparas LED y halógenas que ofrecen garantía de un correcto fotocurado, adhesivos muy fuertes y más mucho más. ¿Por qué no lo aprovechamos?
Es cuestión de decidirnos y delimitar que tipo de odontología deseamos hacer y que éxito queremos tener como profesional, capacitarnos y usar todo lo que tenemos a nuestro alcance.
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